Aprender te pone frente a lo desconocido
Cuando te enfrentas a lo desconocido juegas con negras.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Probador de aislación dieléctrica, barato y sencillo.
Este es un eficiente, sencillo y barato probador de capacitores. Lo que hace es cargarlos con una tensión continua y una lamparita de neón se encarga de encender en los ciclos de carga y descarga. La duración del encendido depende directamente del valor del capacitor. Cuanto más microfaradios mida, tanto más durará el encendido de la lámpara.
Es apto para medir la integridad del dieléctrico de capacitores con aislaciones nominales de 200 V hasta 630 V. No sirve para capacitores electrolíticos, el neón siempre marcará la corriente de fuga. La medida no es cuantitativa, sino cualitativa. Uno ve si hay pérdidas pero no puede darle un valor más que relativo. Si la lámpara enciende con mayor intensidad, la pérdida de aislación es mayor.
Deberíamos usar una ficha polarizada para conectar siempre el neutro a la masa del circuito. No obstante, algunas veces los tomacorrientes no están debidamente cableados. Si tocamos el cocodrilo negro y el neón enciende, deberemos invertir las conexiones de la ficha. No es solamente por seguridad, sino que si el neón enciende al tocar el cocodrilo negro, la medida no será correcta. El circuito no ofrece peligro en condiciones normales, pues siempre hay una resistencia de valor elevado en serie con cualquiera de las puntas.
¿Qué quiero decir con condiciones normales? A nivel de piel, una persona que no use marcapasos y que no juegue con partes sensibles del cuerpo, como la boca, por ejemplo. La corriente mínima que produce fibrilación y muerte por paro cardiaco es de 80 mA en las personas más sensibles. Por encima de los 200 mA no se produce fibrilación y los daños son por quemaduras. Con las tensiones presentes en este circuito no se llega al mínimo de 80 mA ni en cortocircuito.
Pero... Siempre hay un pero. Un capacitor es un recipiente que se llena de energía. Imagine que el resistor que limita la corriente es análogo a un grifo con pérdidas, que gotea. Si coloca un balde, que hace las veces de un capacitor, tarde o temprano se llenará. El agua en el balde es la electricidad acumulada en el capacitor. El capacitor cargado no tiene resistores que limiten su corriente en caso de tocar accidentalmente ambos terminales. Según su capacidad, es posible que sea capaz de entregar corrientes peligrosas. Sea prudente y descargue siempre el capacitor dejando la llave en "descarga". El neón tiene una tensión de disparo. Que la lámpara se apague no significa que hay una tensión nula entre las armaduras del capacitor, pero casi seguramente no tendrá entidad como para hacer daño.
Para probar viejos capacitores en radios y equipos amplificadores de audio es muy útil. Levante uno de los terminales para evitar que el neón marque en falso por algún retorno. Cualquier encendido posterior al de carga (con la llave fija en "carga"), sea este intermitente o continuo, indica pérdida de aislación. Esto significa que en funcionamiento habrá una tensión indebida en el extremo que se pretende aislar, causando diversos inconvenientes, como distorsión, calentamiento de placa, etc.
En radios, por lo general, excepto en los circuitos sintonizados, una variación del 30% del valor nominal es tolerable. Bastará, entonces, con medir si no hay pérdidas en el dieléctrico. En audio, en cambio, puede llegar a ser necesario completar la prueba con un capacímetro que nos brinde, además, el valor en microfaradios o en unidades menores.
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