La válvula de salida es un doble tríodo de bajo factor de amplificación y alta corriente. Normalmente se usaba como paso de serie en fuentes reguladas. El potenciómetro lineal de 500 ohms sirve para igualar las corrientes de reposo de ambas secciones, para no malograr el esfuerzo de lograr un muy buen transformador de salida.
Según su presupuesto, los electrolíticos podrían ser Black Gate o Cerafine, pero los electrolíticos no polarizados suelen distorsionar menos que sus pares polarizados de marcas menos afamadas. Una forma de tener una idea de la calidad es medir la impedancia de los electrolíticos (con un oscilador de audio variable) en todo el ancho de la banda de audición. Esto se logra poniendo un reóstato o un potenciómetro en serie con el capacitor, buscando la igualdad de caídas de tensión en ambos componentes. Después se compara el valor medido de resistencia (para cada frecuencia considerada) con el valor teórico de reactancia capacitiva que debería tener idealmente el capacitor. Es un método casero, pero eficaz para hacer "algo" sin recurrir a instrumentos muy costosos.