Aprender te pone frente a lo desconocido

Cuando te enfrentas a lo desconocido juegas con negras.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Inductores de filtro.

En todo el mundo resulta difícil conseguir ciertos elementos en desuso. No solamente los objetos terminados, sino también los materiales de construcción. Con el aumento de la demanda de viejos elementos de producción discontinuada, algunos países desarrollados, con mercados lo suficientemente grandes como para sostener un mínimo de consumo para justificar la inversión, han creado pequeñas empresas que están empezando a proveer a los audiófilos de estos elementos.

Argentina se caracteriza por ser un país casi despoblado. El 42,20 % de su población vive en el 11,6% del territorio, la Provincia de Buenos Aires. De esta población, el 84,36% vive en el Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El 81% de la población total vive en centros urbanos. Por esto, resulta muy improbable que consiga materiales apropiados en ciudades del interior del país. Hasta en este masacote que significa la Capital Federal y sus dos cordones, la cabeza de un país deforme, macrocefálico, es bastante trabajoso poder hacerse de todos los elementos como para bobinar un simple inductor. Ciertos cortes de chapa no tienen demanda y no se producen (o no se importan). Encargar su corte implica comprar unos cuantos cientos de kilogramos; nadie le va a cortar 500 g de chapa de hierro-silicio.

No obstante, los abnegados ciudadanos honestos de nuestro país se la rebuscan como pueden. Lo atamos con alambre y sale, como la puesta en marcha de los Exocet sin ayuda extranjera. Capacidad sobra. Para ellos es lo que sigue.

Para los que recién empiezan: la inductancia depende de la corriente. Con el aumento de la corriente, la inductancia disminuye. Por este motivo no son apropiados los multímetros que miden inductancia, pues no pueden generar la corriente de funcionamiento real del elemento. Imaginen que con una o dos pilas no es de esperar que hagamos circular 500 mA de corriente alterna en un inductor. Estos medidores son para bobinas de radiofrecuencias o pequeños choques que se usan en etapas de TV o computación, mayormente, en bajas tensiones. Si mide con un aparato así, la medida será excesiva, totalmente irreal. Lo mismo vale para la inductancia del primario de un transformador o la inductancia de dispersión.

Los datos que se dan a continuación suponen un buen hierro-silicio con unos 10.000 Gauss y alambre de cobre puro, no aleado. La calidad de los componentes dictará la medida final del choque.



Inductor 20 henrios a 250 mA
4.000 espiras de alambre 0,40 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 7,1 mm (aire).
Sección del núcleo: 50 x 50 mm².
Ventana: 36,3 mm x 24,1 mm.
Longitud del alambre: 1.165,1 m.
Peso del alambre: 1.399,9 g.
Resistencia de la bobina: 159,4 ohms.

Inductor 15 henrios a 50 mA
9.500 espiras de alambre 0,18 mm de díametro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 0,89 mm (aire).
Sección del núcleo: 12,7 x 12,7 mm².
Ventana: 25,4 mm x 17,3 mm.
Longitud del alambre: 1.067,5 m.
Peso del alambre: 241,25 g.
Resistencia de la bobina: 740 ohms.

Inductor 15 henrios a 100 mA
4.800 espiras de alambre 0,25 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 0,89 mm (aire).
Sección del núcleo: 26 x 26 mm².
Ventana: 24,4 mm x 16,5 mm.
Longitud del alambre: 777,75 m.
Peso del alambre: 352,32 g.
Resistencia de la bobina: 267,5 ohms.

Inductor 10 henrios a 100 mA
5.000 espiras de alambre 0,25 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 0,76 mm (aire).
Sección del núcleo: 19 x 19 mm².
Ventana: 25,4 mm x 17 mm.
Longitud del alambre: 686,25 m.
Peso del alambre: 311 g.
Resistencia de la bobina: 236 ohms.

Inductor 10 henrios a 250 mA
2.000 espiras de alambre 0,40 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 10,2 mm (aire).
Sección del núcleo: 50 x 50 mm².
Ventana: 26,7 mm x 17,3 mm.
Longitud del alambre: 533,75 m.
Peso del alambre: 613,81 g.
Resistencia de la bobina: 73,02 ohms.

Inductor 10 henrios a 500 mA
3.800 espiras de alambre 0,60 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 10,2 mm (aire).
Sección del núcleo: 50 x 50 mm².
Ventana: 51 mm x 33 mm.
Longitud del alambre: 1.250,5 m.
Peso del alambre: 3.251,3 g.
Resistencia de la bobina: 76,1 ohms.

Inductor 5 henrios a 500 mA
1.800 espiras de alambre 0,60 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 4,32 mm (aire).
Sección del núcleo: 50 x 50 mm².
Ventana: 34,3 mm x 22,9 mm.
Longitud del alambre: 518,5 m.
Peso del alambre: 1.200 g.
Resistencia de la bobina: 31,55 ohms.

Inductor 3,5 henrios a 100 mA
1.840 espiras de alambre 0,30 mm de diámetro, aislación para 120ºC.
Entrehierro: 0,20 mm (aire)
En este inductor cambia la forma del núcleo. Se utiliza chapa laminación Nº 77 (E - I), apilado 30 mm.
Sección del núcleo: 22 x 30 mm².
Longitud del alambre: 228,16 m.
Peso del alambre: 150 g.
Resistencia de la bobina: 56 ohms.

Los bobinados son lineales, sin capas aislantes de papel o mylar. Si se utilizan tensiones mayores a 450 V hay que cuidar las aislaciones y reahacer los cálculos.

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