Este es otro preamplificador "clásico" entre los que se usan para cápsulas magnéticas de salidas por encima de los 2 mV.
Como todos los amplificadores que realimentan para corregir la curva sufre dos defectos:
a) La realimentación negativa puede afectar la relación señal a ruido de la etapa.
b) La realimentación negativa descansa sobre el supuesto de un amplificador con respuesta instantánea. Esto no existe más que en la mente de los teóricos. Siempre hay un tiempo de tránsito entre entrada y salida, aún en los dispositivos gobernados por tensión; mucho más en el estado sólido, que depende del tránsito de cargas.
Da mejor resultado un preamplificador lineal que provea la ganancia adecuada para, después, colocar una red pasiva de corrección de la curva de grabación, y así, luego, adaptar impedancias con una etapa separadora. Más caro, más complicado, pero con mejores logros.
La realimentación negativa es inestimable en corriente continua y en ondas de variación lenta. Justamente, en laboratorio se usan ondas senoidales, de frentes poco abruptos. La misma naturaleza de la curva senoidal hace que el retraso en la realimentación no sea apreciable. Pero la música es lo más lejano que se puede concebir con respecto a una onda senoidal. En lugar de llegar a tiempo y "restar" en donde debe, lo hará después, cuando la forma cambió, generando más distorsión que la que se pretende disminuir. En un artículo posterior trataré de ilustrar esto con un gráfico simple.
Sigue el circuito y las fórmulas para el cálculo de componentes:
f1 = 50,49 Hz; f2 = 504,90 Hz y f3 = 2121,50 Hz.
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