La válvula 6EM8 no fue diseñada para audio. Se la usó en detectores sincrónicos, especialmente en televisión a color, para evitar la inversión de fase en los circuitos de las matrices.
Esta válvula puede entregar dos señales invertidas en fase en cada placa, con excelente simetría, baja distorsión y alta linealidad, con pequeñas o moderadas entradas. En el circuito propuesto solamente hay que cuidar la igualdad entre los resistores de 4.700 ohms y alejar la válvula de campos magnéticos (o blindarla), ya que estos afectan el balance entre las corrientes de placas.
El resistor que alimenta la pata 2 debe ser calculado para que en el electrodo haya 75 V con respecto a masa. En la placa de la válvula precedente debe haber una tensión de reposo de 75 V con respecto a masa. Eventualmente un cátodo negativo respecto de masa podría habilitar cualquier tensión placa-cátodo para esa válvula.
Esta conexión particular fue utilizada en órganos electrónicos para lograr dos ondas iguales invertidas en fase. Dado que puede conseguirse una válvula NOS a 4 euros, la vuelve una opción interesante ante los doble tríodos más buscados, mucho más caros.
A esta familia de válvulas pertenecen los tipos 6AR8 y 6JH8.
Aprender te pone frente a lo desconocido
Cuando te enfrentas a lo desconocido juegas con negras.
domingo, 29 de agosto de 2010
sábado, 28 de agosto de 2010
Control de tono con 6EU7.
Este clásico control de tono con refuerzo y atenuación de graves y agudos está diseñado en torno a una válvula 6EU7. La 6EU7 es eléctricamente idéntica a la 7025, en todas sus especificaciones. Le agregaron un blindaje interno entre los dos tríodos y reordenaron las salidas para lograr mejor diafonía en equipos estereofónicos. Difieren solamente en las conexiones del zócalo, por lo que también sirve para una 7025.
Con un poco menos de pretensiones se puede usar una 12AX7 o sus equivalentes, y hasta dos válvulas 6 ó 12 AV6 con sus diodos a masa, pues el tríodo es igual al de una 12AX7.
En el esquema se dibujaron varias conexiones de masa por comodidad, pero en la construción conviene que todas las masas estén en un solo punto.
El circuito también acepta 250 V y es recomendable usar corriente contínua bien filtrada en el filamento.
Para lograr una variación de la frecuencia de cruce y, con ello, un incipiente control de medios o presencia, puede reemplazarse el resistor de 100 K ohms -que une los dos cursores de los potenciómetros- por una resistencia de 10 K ohms y un potenciómetro de 100 K lin conectado como un reóstato; o sea, uniendo un extremo con el cursor para lograr una resistencia variable en lugar de un divisor resistivo.
Este circuito de aplicación fue publicado en el manual de válvulas de recepción de RCA.
Con un poco menos de pretensiones se puede usar una 12AX7 o sus equivalentes, y hasta dos válvulas 6 ó 12 AV6 con sus diodos a masa, pues el tríodo es igual al de una 12AX7.
En el esquema se dibujaron varias conexiones de masa por comodidad, pero en la construción conviene que todas las masas estén en un solo punto.
El circuito también acepta 250 V y es recomendable usar corriente contínua bien filtrada en el filamento.
Para lograr una variación de la frecuencia de cruce y, con ello, un incipiente control de medios o presencia, puede reemplazarse el resistor de 100 K ohms -que une los dos cursores de los potenciómetros- por una resistencia de 10 K ohms y un potenciómetro de 100 K lin conectado como un reóstato; o sea, uniendo un extremo con el cursor para lograr una resistencia variable en lugar de un divisor resistivo.
Este circuito de aplicación fue publicado en el manual de válvulas de recepción de RCA.
martes, 24 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
Circuito "Shunt Regulated Push-Pull".
El primero con una clásica 12AU7 o similares.
Si se utiliza con el preamplificador RIAA SRPP con 12AX7 y 12AT7 publicado en septiembre, la resistencia que dice "según requerimientos" puede ir conectada con un resistor en serie con la entrada, formando un divisor resistivo. Esto si hace falta bajar la excitación. En caso contrario, se la elimina y se utiliza directamente el resistor de 1 M presente en la salida del preamplificador RIAA.
El segundo usa una 6DJ8 o similares, una válvula con alta transconductancia y bajo ruido.
Si se utiliza con el preamplificador RIAA SRPP con 12AX7 y 12AT7 publicado en septiembre, la resistencia que dice "según requerimientos" puede ir conectada con un resistor en serie con la entrada, formando un divisor resistivo. Esto si hace falta bajar la excitación. En caso contrario, se la elimina y se utiliza directamente el resistor de 1 M presente en la salida del preamplificador RIAA.
El segundo usa una 6DJ8 o similares, una válvula con alta transconductancia y bajo ruido.
sábado, 21 de agosto de 2010
Amplificador "gasolero".
Excepto las 6L6 G, este amplificador se puede poner en marcha con material despreciado por la mayoría de los audiófilos.
El transformador de salida es, en realidad, un viejo transformador de poder de un combinado o de un televisor valvular con rectificadora 5U4 G. No tiene entrehierro. Las bobinas del antiguo secundario, que ahora hacen de primario, no fueron bobinadas para tener la misma longitud de alambre de cobre que la otra. No hay bobinados entrelazados. Sin embargo, gracias a las bondades del seguidor catódico y a que las 6L6 se conectan como tríodos, sonará mucho mejor de lo que podría esperarse. En el ejemplo el transformador es de un equipo con salida 2A3 y rectificadora con 5 V en filamento (se supone que las 2A3 ya no están más y que no podemos comprar otras y restaurar el combinado). Según las tensiones de los viejos bobinados secundarios auxiliares (que deben conectarse todos en fase para que "se sumen"), la impedancia cátodo a cátodo debe estar cercana a los 1650 ohms con un reproductor de 8 ohms. En su caso, un transformador de un viejo Wells Gardner tendrá solamente 5 y 6,3 V y no hay derivaciones para ajuste de tensiones de alimentación; dará una impedancia de cátodo a cátodo de alrededor de 9.000 ohms con 2 ohms en el reproductor. Habrá que jugar midiendo tensiones (¡Cuidado que pueden ser fatales!). Supongamos que conectamos el antiguo primario a 220 V y medimos 310 V + 310 V, 6,3 V y 5 V. El bobinado para 220 V no se usará. Los cátodos se conectarán a las salidas de 310 V. La relación de transformación es 620 V / 11,3 V = 54,867. La impedancia reflejada es: n² R = 3010,42 R, donde R es la impedancia del reproductor. Dos parlantes de 4 ohms en paralelo (y en fase) dan 6.000 ohms cátodo a cátodo. Dada la tensión de alimentación, la potencia no es mucha, pero esto ayuda también a que no se sature el núcleo del transformador que no está diseñado para salida de audio.
Cuestión de buscar en el desván un TV o un combinado viejo. Si es TV, muy probablemente tendrá un par de 6CG7 ó de 6SN7. Saquemos el transformador, conectémoslo, primero con una lámpara en serie de 200 W por si está en corto, y luego de un rato "sin novedades", quitamos le serie y medimos tensiones.
El único problema serio de dinero es el costo de las 6L6. La fuente de alimentación puede improvisarse conectando un puente de diodos de 1A 1.000 V de pico inverso directamente a la red de 220 V y su extremo negativo a chasis (polarizar la ficha del toma para que el chasis no quede "vivo") y un transformador de 6,3 V para los filamentos. Si hay suerte, quizás encontremos dos transformadores de poder de TV y una 5U4, o bien uno de los que venían para rectificar con diodos de silicio, para usarlo como suministro de poder. Del mismo bobinado de 6,3 podemos triplicar el voltaje con diodos y capacitores y ajustar a -20 V con un potenciómetro.
Más que amplificador gasolero podría llamarse "el amplificador chatarra". Muy conveniente para hacer las primeras experiencias sin gastar mucho dinero.
viernes, 20 de agosto de 2010
Coeficientes de compensación de temperatura en capacitores cerámicos.
La tabla muestra la variación nominal que se espera de la capacidad por cada grado centígrado de temperatura y la tolerancia para cada banda de valores. En capacidades muy pequeñas el error tiende a aumentar. La letra N significa una variación negativa con el aumento de la temperatura y P positiva; NP0 indica que el componente no varía ni negativamente ni en forma positiva con los cambios de temperatura, aunque con una tolerancia inevitable. Una parte por millón por cada grado centígrado (1 ppm/ºC) es equivalente a una variación del 0,0001%/ºC. La tabla muestra las tolerancias habituales; componentes especiales o elegidos entre la producción pueden tener valores más ajustados.
Tríodos típicos para audio. Características en clase A.
Esta tabla agrupa tríodos con iguales características de polarización en clase A. Esto no significa que no existan diferencias entre ellos, por ejemplo, un tipo puede tener más disipación de placa que otro, o diferente zócalo o conexionado. Los tipos militares o industriales son idénticos en las características básicas, pero están mejorados o más controlados en cuanto a durabilidad, ruido, ciclos de apagado-encendido repetitivos, similitud entre componentes, etc.
Para aclarar un poco más: la válvula 6SN7 es un doble tríodo en zócalo octal. Es equivalente a haber colocado en una misma ampolla dos válvulas 6J5, de idénticas características, pero la 6J5 es un solo tríodo en un zócalo octal. Asimismo, la 6FQ7 es una 6SN7 puesta en una ampolla más pequeña y con zócalo noval. La 6CG7 es idéntica a la 6FQ7, pero tiene un blindaje electrostático entre los dos tríodos del que carecen la 6SN7 y la 6FQ7. Lo mismo pasa con la 6EU7 y la 7025: ambas tienen las mismas características y el ruido controlado, pero la 6EU7 tiene un blindaje electrostático entre ambos tríodos y el conexionado está reordenado para lograr más diafonía en circuitos estereofónicos, los electrodos no corresponden a las mismas patitas. Pero las condiciones de funcionamiento son las mismas. Un tríodo 6C4 es la mitad de una 12AU7, aunque en radiofrecuencias es capaz de hacer cosas que la 12AU7 no puede. Si embargo, son idénticas sus caracteríticas típicas en audio.
Actualmente se están utilizando otros tríodos o dobles tríodos que no se usaron en años anteriores en audio; tales como la válvula 6J6, la 6BX7, la E90CC, la 6DJ8 y otras.
Para aclarar un poco más: la válvula 6SN7 es un doble tríodo en zócalo octal. Es equivalente a haber colocado en una misma ampolla dos válvulas 6J5, de idénticas características, pero la 6J5 es un solo tríodo en un zócalo octal. Asimismo, la 6FQ7 es una 6SN7 puesta en una ampolla más pequeña y con zócalo noval. La 6CG7 es idéntica a la 6FQ7, pero tiene un blindaje electrostático entre los dos tríodos del que carecen la 6SN7 y la 6FQ7. Lo mismo pasa con la 6EU7 y la 7025: ambas tienen las mismas características y el ruido controlado, pero la 6EU7 tiene un blindaje electrostático entre ambos tríodos y el conexionado está reordenado para lograr más diafonía en circuitos estereofónicos, los electrodos no corresponden a las mismas patitas. Pero las condiciones de funcionamiento son las mismas. Un tríodo 6C4 es la mitad de una 12AU7, aunque en radiofrecuencias es capaz de hacer cosas que la 12AU7 no puede. Si embargo, son idénticas sus caracteríticas típicas en audio.
Actualmente se están utilizando otros tríodos o dobles tríodos que no se usaron en años anteriores en audio; tales como la válvula 6J6, la 6BX7, la E90CC, la 6DJ8 y otras.
martes, 17 de agosto de 2010
Amplificador Wiliamson Ultralineal de Mullard.
Es un buen amplificador que da agradables escuchas, aunque yo siempre prefiero el sonido de los tríodos en estricta clase A y salida push-pull. Para sacar lo mejor de un circuito amplificador hay que recordar que la música tiene la mayoría del tiempo un nivel de potencia del 17% del valor de un pleno de orquesta o un fortísimo. Como este amplificador entrega 20 W RMS debería oirse a 3,4 W reservando "potencia limpia" para cuando hace falta. En un living normal 2 W serán más que suficientes; los 18 W restantes se usarán cuando el nivel sonoro de la pieza reproducida lo requiera.
El transformador de potencia debe ser de baja resistencia interna, para garantizar 410 V por rama a 200 mA. Además debe tener blindaje electrostático, no dibujado en el esquema. El rectificador propuesto por Mullard es un GZ32, pero pueden utilizarse reemplazos tales como 5AQ4, CV593, 52KU, 5Z4G o 5V4G. Deberá controlarse la resistencia mínima de placa de cada válvula de reemplazo, que puede llegar a variar. Para la GZ32, la resistencia del devanado primario más el producto del cuadrado de la relación de transformación por la resistencia de medio secundario, se resta de 50 ohms. R23 y R24 tendrán el valor comercial más próximo a esa diferencia y una disipación de 5 W. Para Argentina, la tensión de línea es de 220 V; por lo que la relación de transformación será el cociente entre 410 y 220, igual a 1,8636. Su cuadrado es 3,4731, siendo este valor por el que hay que multiplicar la resistencia de medio secundario medida con un tester, preferiblemente un instrumento de aguja de 50.000 ohms x voltio -o mejor- en su escala más baja de resistencia. La fórmula es: 50Ω - Rprim - n² Rmediosec = R23 ó R24. Estas resistencias dependen de la construcción del transformador y habrá que medirlas en cada caso. R23 y R24 completan lo que falta para llegar a 50 ohms, la resistencia mínima de placa de la GZ32 para este caso.
El transformador de salida es de 6.600 ohms placa a placa, con derivaciones al 43%. Aunque la salida es de 20 W RMS, es deseable ser generoso con el diseño de este componente y dimensionarlo para 50 W. También debe llevar blindaje electrostático, que tampoco fue dibujado en el esquema. Es fundamental la más estricta simetría entre los dos medios primarios, deben llevar la misma cantidad de alambre para que las caídas de tensión resulten iguales. Se usarán bobinas partidas para garantizar un compromiso entre una mínima inductancia de dispersión y las más bajas capacidades distribuidas. Además debe haber simetría entre las capacidades.
Los resistores de cátodos, R17 y R18 son de 470 ohms 3 W y al 5% o mejor. El diseñador no proveyó ningún medio para compensar las diferencias entre las corrientes de reposo de las dos válvulas de salida. Se buscará un par de salida con iguales corrientes de reposo, porque, de otra forma, nos quedaría una perjudicial corriente de magnetización en el primario, que malograría en parte los esfuerzos por construir un buen transformador de salida. Otra manera de evitar esto, sin modificar drásticamente el diseño, sería colocar dos resistores idénticos de 47 ohms en serie con dos potenciómetros de alambre de 500 ohms y medir iguales tensiones en ambas ramas, sobre los resistores idénticos. Quizás esto sea lo mejor: poner dos válvulas apareadas y ajustar las corrientes de reposo como dije anteriormente.
Otro punto fundamental para el buen funcionamiento está en los resistores R11 y R12. R12 debe ser 10% mayor que R11 y el conjunto estar al 5% de la suma de los valores nominales de diseño, que son 100 mil ohms para cada resistor. O sea, tenemos: R11 + 1,1 R11 = 200.000; lo que da un valor teórico para R11 de 200.000 / 2,1 = 95.238 ohms y R12 = 104.762 ohms. Como vemos, 95.238 + 104.762 = 200.000. Pero 200.000 con una tolerancia del 5%, por exceso o por defecto, hace que la suma pueda valer desde 190.000 ohms hasta 210.000 ohms. Por esto, R11 podría tomar cualquier valor entre 90.476 ohms y 100.000 ohms, siendo R12 exactamente un 10% mayor que R11. Esto debe hacerse porque las ganancias de ambos tríodos de la ECC83 no son iguales por la naturaleza del inversor de fase, independientemente de que ambos tríodos sean iguales.
El capacitor de .27 uF 400 V, que pone la grilla del segundo tríodo del inversor de fase a masa, en el diseño original era de .25 uF 350 V. Los valores comerciales al 5% son: .22 uF, .24 uF y .27 uF. Preferí el mayor.
Por último, la resistencia de 8.250 ohms en paralelo con un capacitor de 220 pico faradios está calculada para una impedancia de carga de 16 ohms. Su constante de tiempo está ajustada para 1,8 microsegundo. Fija la relación de realimentación negativa y debe variar para otras cargas, como 8 ohms, por ejemplo. Una alternativa sería construir un transformador con salidas para 4, 8 y 16 ohms y tomar la realimentación del bobinado para 16 ohms.
Nota:
El esquema se ve agrandado haciendo click sobre él. Si todavía no le resulta cómodo, puede aumentar el zoom de su navegador hasta 200%. Es posible capturar la imagen directamente de la pantalla pulsando la tecla "Impr Pant" y pegando, con botón derecho, en un editor de imágenes (yo uso ACDSee 8). La guardará en formato .jpg, pero la captura será solamente de lo que usted ve en la pantalla. Debe ajustar el zoom para que el esquema quepa entero en la pantalla del monitor.
viernes, 13 de agosto de 2010
Amplificador Single-ended con 6DJ8 y 6S4A.
Para empezar, un sencillo amplificador con el que podrán experimentar: Por ejemplo, el sonido mejora mucho usando capacitores al aceite en lugar de electrolíticos en el filtrado de la fuente. Es posible probar con los MKP que se usan para corrección del factor de potencia, de 250 V ó 400 V CA ± 5% (los van a conseguir en comercios que se dediquen a la venta de repuestos para electrodomésticos o refrigeración; tienen mayor variedad de valores. Son ideales los que tienen terminales pala y caja de plástico reforzado, porque los capacitores se "inflan" y "desinflan" al compás de las variaciones de la señal de audio; efecto indeseable porque pierde energía inútilmente y causa distorsión. Cualquier ventaja en cuanto a solidez mecánica es deseable. Consideren que la aislación en contínua es el triple de la tensión nominal de alterna). Para los desacoples de los resistores de cátodos distorsionan menos los electrolíticos no polarizados. Si es posible conseguir MKP, o mejor aún, con dieléctrico de teflón, vale la pena probar la diferencia de sonoridad. 100 uF y 470 uF son valores altos y los capacitores serían voluminosos, pero ayuda que las tensiones de trabajo son bajas. Cuestión de buscar e investigar. En Argentina el teflón casi no se ve en los comercios. Muchos ignoran que existen estos capacitores.
Ningún amplificador es mejor que su transformador de salida. Mucha atención a este componente. Con hierro-silicio común calcular 4.000 Gauss para estar lejos de la saturación y ser generosos con el núcleo, pese a que no soportará mucha potencia. Con grano orientado se puede elevar a 5.000 Gauss. Hay que considerar que hay una componente contínua que produce magnetización. El diseño de las bobinas buscará la mínima inductancia de dispersión, la banda más ancha de frecuencias y el balance. También hay que considerar la frecuencia de resonancia, que depende de las capacidades distribuidas. En clase A estricta no es necesario más que un núcleo E-I, aunque cualquier mejora no será despreciable (toroide o núcleo de columnas). Si es E-I o de columnas, sección forzosamente cuadrada.
Los resistores también hacen lo suyo. Los de película metálica o de óxido metálico dan sonidos con énfasis de agudos. Cada técnico tiene su experiencia y apreciación inevitablemente subjetiva. Lo honesto es tener el oído educado en audiciones de música de cámara en vivo y sin micrófonos (atención especialmente a los instrumentos de cuerda, la verdadera pesadilla de la alta calidad, y también el bandoneón). Teniendo conciencia del sonido natural, se podrá juzgar acerca de la respuesta del amplificador, muy modesto, por cierto. Pero no por modesto puede dejar de dar satisfacciones si se lo pone bien a punto.
Es posible jugar con la tensión de alimentación, pero hay que considerar que cada tríodo de la válvula 6DJ8 está diseñado para soportar 90 V en condiciones ideales de clase A y un máximo de 130 V.
Rectificar y filtrar muy bien la alimentación de filamentos no es caro ni presenta complicaciones en un circuito tan sencillo y con bajas tensiones de alimentación. La fuente de + B recomiendo que sea con rectificador de alto vacío de onda completa y no estaría nada mal un filtro de entrada por inductor; un rectificador valvular trabaja mucho mejor en audio que uno de estado sólido.
Buena suerte y mucho amor en la construcción y puesta a punto.
Ningún amplificador es mejor que su transformador de salida. Mucha atención a este componente. Con hierro-silicio común calcular 4.000 Gauss para estar lejos de la saturación y ser generosos con el núcleo, pese a que no soportará mucha potencia. Con grano orientado se puede elevar a 5.000 Gauss. Hay que considerar que hay una componente contínua que produce magnetización. El diseño de las bobinas buscará la mínima inductancia de dispersión, la banda más ancha de frecuencias y el balance. También hay que considerar la frecuencia de resonancia, que depende de las capacidades distribuidas. En clase A estricta no es necesario más que un núcleo E-I, aunque cualquier mejora no será despreciable (toroide o núcleo de columnas). Si es E-I o de columnas, sección forzosamente cuadrada.
Los resistores también hacen lo suyo. Los de película metálica o de óxido metálico dan sonidos con énfasis de agudos. Cada técnico tiene su experiencia y apreciación inevitablemente subjetiva. Lo honesto es tener el oído educado en audiciones de música de cámara en vivo y sin micrófonos (atención especialmente a los instrumentos de cuerda, la verdadera pesadilla de la alta calidad, y también el bandoneón). Teniendo conciencia del sonido natural, se podrá juzgar acerca de la respuesta del amplificador, muy modesto, por cierto. Pero no por modesto puede dejar de dar satisfacciones si se lo pone bien a punto.
Es posible jugar con la tensión de alimentación, pero hay que considerar que cada tríodo de la válvula 6DJ8 está diseñado para soportar 90 V en condiciones ideales de clase A y un máximo de 130 V.
Rectificar y filtrar muy bien la alimentación de filamentos no es caro ni presenta complicaciones en un circuito tan sencillo y con bajas tensiones de alimentación. La fuente de + B recomiendo que sea con rectificador de alto vacío de onda completa y no estaría nada mal un filtro de entrada por inductor; un rectificador valvular trabaja mucho mejor en audio que uno de estado sólido.
Buena suerte y mucho amor en la construcción y puesta a punto.
lunes, 2 de agosto de 2010
Valores normalizados de capacitores y resistores.
Si un fabricante hace un resistor de 100 ohms con una tolerancia de ± 20%, éste puede tomar cualquier valor entre 80 ohms y 120 ohms. No tendría sentido, entonces, que fabricara otro de 110 ohms, puesto que cae dentro de los valores que puede tomar el otro. Comercialmente debe asegurarse de poder vender todos los valores que produce. En este caso el siguiente resistor debería ser de 150 ohms, puesto que 0,8 . 150 = 120.
Los resistores que podría fabricar están en una serie geométrica de razón igual a la raíz sexta de 10. Quiere decir que en una década habrá 6 valores diferentes. Este principio fue aplicado primeramente en la música por Bach, cuando creó su escala temperada. Su interés era que una melodía pudiera comenzar en una nota cualquiera sin que se produjeran las desagradables disonancias de las escalas diatónica y natural, en las que los sostenidos y bemoles no coincidían. Bach aprovechó a los logaritmos, recientemente inventados, para hacer sus cálculos, aproximando las notas a valores con hasta un decimal. Es una escala ligeramente desafinada, pero tolerable, que nunca supera un error de un doceavo de tono. Basó la serie en la raíz doceava de 2, ya que una octava duplica el tono. Hizo las cosas de manera que el La central del piano siguiera teniendo un tono de 440 ciclos por segundo (la nota de étalon). Las demás notas fueron corridas según los cálculos. Como curiosidad mostramos la razón de la escala musical:
La serie E 6 tiene seis valores por década y una tolerancia de ± 20%. La serie E 12 tiene el doble de valores y una tolerancia del 10%, mientras que la serie E 24 es la popular escala al 5%, con 24 valores por década. Para componentes al ± 2,5% se usa la serie E 48 y la E 96 se reserva para tolerancias de ± 1,25% ó ± 1%. Las razones geométricas se muestran a continuación:
Para la serie E 6 se parte de 100, por ejemplo, y el siguiente componente tendría un valor de 147, redondeado a 150. El sucesor será 150 multiplicado por la razón y así sucesivamente.
A contiuación se listan los valores normalizados de las cinco series:
Los resistores que podría fabricar están en una serie geométrica de razón igual a la raíz sexta de 10. Quiere decir que en una década habrá 6 valores diferentes. Este principio fue aplicado primeramente en la música por Bach, cuando creó su escala temperada. Su interés era que una melodía pudiera comenzar en una nota cualquiera sin que se produjeran las desagradables disonancias de las escalas diatónica y natural, en las que los sostenidos y bemoles no coincidían. Bach aprovechó a los logaritmos, recientemente inventados, para hacer sus cálculos, aproximando las notas a valores con hasta un decimal. Es una escala ligeramente desafinada, pero tolerable, que nunca supera un error de un doceavo de tono. Basó la serie en la raíz doceava de 2, ya que una octava duplica el tono. Hizo las cosas de manera que el La central del piano siguiera teniendo un tono de 440 ciclos por segundo (la nota de étalon). Las demás notas fueron corridas según los cálculos. Como curiosidad mostramos la razón de la escala musical:
La serie E 6 tiene seis valores por década y una tolerancia de ± 20%. La serie E 12 tiene el doble de valores y una tolerancia del 10%, mientras que la serie E 24 es la popular escala al 5%, con 24 valores por década. Para componentes al ± 2,5% se usa la serie E 48 y la E 96 se reserva para tolerancias de ± 1,25% ó ± 1%. Las razones geométricas se muestran a continuación:
Para la serie E 6 se parte de 100, por ejemplo, y el siguiente componente tendría un valor de 147, redondeado a 150. El sucesor será 150 multiplicado por la razón y así sucesivamente.
A contiuación se listan los valores normalizados de las cinco series:
domingo, 1 de agosto de 2010
Categorías climáticas en capacitores.
Tengo varios capacitores de styroflex que, además de la capacidad, la tensión contínua de trabajo y la tolerancia vienen con un mismo número: "454". No puede ser el número de serie, pues se repite. ¿Será un modelo en particular?
En realidad no, significa que puede trabajar entre -55ºC y +85ºC y que soporta 56 días de calor húmedo con una variación máxima de capacidad que depende de la norma que aplique el fabricante.
También podría estar marcado con: 558556; 55 85 56; 55-85-56 u otras similares. Aparecen en capacitores de polipropileno y hasta en algunos electrolíticos.
Como ya insinuó el ejemplo, el primer par de números representa el frío, el segundo par, el calor seco y la unidad o par siguiente los días de calor húmedo a los que es sometido en ensayos de laboratorio.
Siguen tres tablas con los códigos en uso:
En realidad no, significa que puede trabajar entre -55ºC y +85ºC y que soporta 56 días de calor húmedo con una variación máxima de capacidad que depende de la norma que aplique el fabricante.
También podría estar marcado con: 558556; 55 85 56; 55-85-56 u otras similares. Aparecen en capacitores de polipropileno y hasta en algunos electrolíticos.
Como ya insinuó el ejemplo, el primer par de números representa el frío, el segundo par, el calor seco y la unidad o par siguiente los días de calor húmedo a los que es sometido en ensayos de laboratorio.
Siguen tres tablas con los códigos en uso:
Frecuencia mínima de una habitación viva.
No importa lo elaborado que sea nuestro equipo de audio, la respuesta final de bajos dependerá del lugar en el que lo escuchemos y también, hay que decirlo, del estado de nuestros oídos.
Una habitación no tratada acústicamente tendrá forzosamente una frecuencia mínima propia, debajo de la cual un micrófono instalado en el lugar de escucha no registrará nada. Es que las ondas sonoras de frecuencias más bajas se anulan debido a las dimensiones del ambiente y no deberían oirse. Digo no deberían, porque el cerebro humano es un instrumento muy complicado y refinado que hace cosas sorprendentes. En psicoacústica se estudia que si se refuerzan los sonidos armónicos de una frecuencia no escuchada el cerebro reconstruye la onda fundamental por un cálculo propio. O sea, escuchamos un sonido que no está presente fuera de nosotros dentro de nosotros. Muchos equipos comerciales de bajo costo aprovechan esto para utilizar parlantes con conos muy pequeños como para dar bajos muy profundos, pues no tienen "el pistón" necesario para mover la columna de aire que supone una nota baja. Reforzando la respuesta en torno a los 100 Hz o ciclos por cada segundo, cosa que cualquier parlante puede hacer, el sonido "se oye" más rico en graves aparentemente más bajos que 100 Hz.
Este tipo de escucha produce fatiga, ya que el cerebro tiene que trabajar reconstruyendo sonidos que no están. En algunos casos produce sueño y en otros hasta dolores de cabeza. Esta es la razón por la que los graves suenan tan naturales en teatros, cinematógrafos y otros grandes ambientes.
La siguinte fórmula permite calcular la frecuencia mínima -en ciclos por segundo- de un local vivo de forma ortoédrica, es decir, de paralelepípedo recto rectángulo, en función de la temperatura ambiente y de sus dimensiones en metros. Formas más complejas hacen difícil el cálculo y más práctica la medida, con un micrófono y un generador de tonos de 20 Hz a 200 Hz. Pero, integrales aparte, para un recinto de formas raras, medir diagonales entre piso y techo de medidas preponderantes, promediarlas, dividirlas por tres y tomar esa longitud como la longitud de onda del sonido mínimo, no estará muy lejos de la realidad.
He aquí la fórmula:
En ella las letras x, y, z representan las medidas de la habitación: ancho, largo y altura, en metros; t, la temperatura ambiente en grados centígrados; π es la conocida relación de la circunsferencia al diámetro, aproximable a 3,1416; la raíz cuadrada de 273 es el coeficiente de dilatación del aire y 331,29 es la velocidad del sonido a cero grados centígrados, en metros por cada segundo. El resultado sale en ciclos por segundo o Hz. Se sorprenderá cuando vea que la mayoría de los livings o estares no bajan de 80 Hz.
El resto, más allá de las bondades de su amado amplificador y reproductores, está en su cerebro, o en una sala tratada acústicamente y exclusiva para la audición de música; un lujo que no está al alcance de muchos.
Una habitación no tratada acústicamente tendrá forzosamente una frecuencia mínima propia, debajo de la cual un micrófono instalado en el lugar de escucha no registrará nada. Es que las ondas sonoras de frecuencias más bajas se anulan debido a las dimensiones del ambiente y no deberían oirse. Digo no deberían, porque el cerebro humano es un instrumento muy complicado y refinado que hace cosas sorprendentes. En psicoacústica se estudia que si se refuerzan los sonidos armónicos de una frecuencia no escuchada el cerebro reconstruye la onda fundamental por un cálculo propio. O sea, escuchamos un sonido que no está presente fuera de nosotros dentro de nosotros. Muchos equipos comerciales de bajo costo aprovechan esto para utilizar parlantes con conos muy pequeños como para dar bajos muy profundos, pues no tienen "el pistón" necesario para mover la columna de aire que supone una nota baja. Reforzando la respuesta en torno a los 100 Hz o ciclos por cada segundo, cosa que cualquier parlante puede hacer, el sonido "se oye" más rico en graves aparentemente más bajos que 100 Hz.
Este tipo de escucha produce fatiga, ya que el cerebro tiene que trabajar reconstruyendo sonidos que no están. En algunos casos produce sueño y en otros hasta dolores de cabeza. Esta es la razón por la que los graves suenan tan naturales en teatros, cinematógrafos y otros grandes ambientes.
La siguinte fórmula permite calcular la frecuencia mínima -en ciclos por segundo- de un local vivo de forma ortoédrica, es decir, de paralelepípedo recto rectángulo, en función de la temperatura ambiente y de sus dimensiones en metros. Formas más complejas hacen difícil el cálculo y más práctica la medida, con un micrófono y un generador de tonos de 20 Hz a 200 Hz. Pero, integrales aparte, para un recinto de formas raras, medir diagonales entre piso y techo de medidas preponderantes, promediarlas, dividirlas por tres y tomar esa longitud como la longitud de onda del sonido mínimo, no estará muy lejos de la realidad.
He aquí la fórmula:
En ella las letras x, y, z representan las medidas de la habitación: ancho, largo y altura, en metros; t, la temperatura ambiente en grados centígrados; π es la conocida relación de la circunsferencia al diámetro, aproximable a 3,1416; la raíz cuadrada de 273 es el coeficiente de dilatación del aire y 331,29 es la velocidad del sonido a cero grados centígrados, en metros por cada segundo. El resultado sale en ciclos por segundo o Hz. Se sorprenderá cuando vea que la mayoría de los livings o estares no bajan de 80 Hz.
El resto, más allá de las bondades de su amado amplificador y reproductores, está en su cerebro, o en una sala tratada acústicamente y exclusiva para la audición de música; un lujo que no está al alcance de muchos.
Viejos tubulares de cerámica FAPESA.
Los anticuarios, coleccionistas y restauradores de viejos equipos buscan conservar el valor histórico de ellos colocando componentes originales o de la época.
Los capacitores tubulares de cerámica FAPESA ya no se fabrican más. La empresa se fue del país en la década de los sesentas, si mal no recuerdo. Todavía hoy se hallan estos capacitores sin uso; difícilmente en el comercio, pero sí en manos de coleccionistas o gente que guardó en depósito material pasado de moda.
Para los que recién empiezan en el arte de la restauración de radios, combinados y equipos de audio no está de más conocerlos. La siguiente fotografía ilustra un capacitor de 100 pF ± 10%, 500 V, con coeficiente de temperatura NPO ± 30 ppm/ºC (treinta partes por millón por cada grado centígrado ó 0,000030/ºC en partes por uno). Lo muestra junto a otro similar estadounidense, marcado con puntos de colores. Los capacitores tubulares de FAPESA venían con el cuerpo pintado de gris claro, como muestra la imagen.
Los capacitores tubulares de cerámica FAPESA ya no se fabrican más. La empresa se fue del país en la década de los sesentas, si mal no recuerdo. Todavía hoy se hallan estos capacitores sin uso; difícilmente en el comercio, pero sí en manos de coleccionistas o gente que guardó en depósito material pasado de moda.
Para los que recién empiezan en el arte de la restauración de radios, combinados y equipos de audio no está de más conocerlos. La siguiente fotografía ilustra un capacitor de 100 pF ± 10%, 500 V, con coeficiente de temperatura NPO ± 30 ppm/ºC (treinta partes por millón por cada grado centígrado ó 0,000030/ºC en partes por uno). Lo muestra junto a otro similar estadounidense, marcado con puntos de colores. Los capacitores tubulares de FAPESA venían con el cuerpo pintado de gris claro, como muestra la imagen.
Veamos una tabla que indica los códigos que usaba FAPESA para indicar las tolerancias:
El capacitor estadounidense tiene una marca negra en el extremo para indicar el coeficiente de temperatura NPO, luego siguen tres puntos que indican las dos primeras cifras significativas y el multiplicador, respectivamente, uno, cero y uno. La última indica la potencia de diez: diez elevado a la potencia 1 es diez y por eso hay que multiplicar las dos primeras cifras para obtener el valor del capacitor: 10 x 10 = 100. Como no indica nada, se sobreentiende que son picofaradios. La pinta de color blanca indica tolerancia del 10%. Por la falta de indicación de tensión de trabajo se sobrentiende que se trata de 500 V.
Esos capacitores disco de cerámica.
Tengo en mi mano un capacitor de disco de cerámica que dice "4n7 K - X5F". ¿Qué significan todos estos códigos?
Todo técnico o aficionado sabe que "n" viene de "nano", en este caso nanofaradios, y que K significa una tolerancia del 10% sobre el valor nominal. O sea, tengo un capacitor de 4,7 nanofaradios al 10% de tolerancia.
Equivalencias: 4.700 picofaradios ó 0,0047 microfaradios. Bien, ¿y "X5F"?
Según las normas EIA esto indica sus características térmicas: la primera letra y el número indican el rango de temperatura de funcionamiento y la última letra la máxima variación de capacidad a partir de 25ºC. Las siguientes dos tablas informan acerca de esto:
Mi capacitor es, entonces, uno de 4.700 pF ± 10%, trabaja dentro de un intervalo de temperaturas de -55ºC a +85ºC y tiene una variación máxima del ± 7,5% por sobre los 25ºC. Como no se especifica tensión de trabajo, es de 500 V.
Todo técnico o aficionado sabe que "n" viene de "nano", en este caso nanofaradios, y que K significa una tolerancia del 10% sobre el valor nominal. O sea, tengo un capacitor de 4,7 nanofaradios al 10% de tolerancia.
Equivalencias: 4.700 picofaradios ó 0,0047 microfaradios. Bien, ¿y "X5F"?
Según las normas EIA esto indica sus características térmicas: la primera letra y el número indican el rango de temperatura de funcionamiento y la última letra la máxima variación de capacidad a partir de 25ºC. Las siguientes dos tablas informan acerca de esto:
Mi capacitor es, entonces, uno de 4.700 pF ± 10%, trabaja dentro de un intervalo de temperaturas de -55ºC a +85ºC y tiene una variación máxima del ± 7,5% por sobre los 25ºC. Como no se especifica tensión de trabajo, es de 500 V.
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